jueves, 27 de febrero de 2014

Galletas crujientes de jengibre y sésamo (2.5 pp por galleta)

Bienvenidos de nuevo, saborí@s!

Esta semana os traigo una receta de unas galletas bastante comunes en Sri Lanka que son relativamente sencillas de hacer y van genial como postre, como desayuno, o para ofrecer algo junto al café… (o para comérnoslas todas a escondidas).

El único ingrediente de esta receta que quizá no es muy común en nuestras cocinas es el jengibre fresco, aunque poco a poco se está asentando en los hogares españoles como una especia común. El sésamo ya sabéis que lo podéis comprar en cualquier lado. En algunos supermercados se encuentra en la sección de especias (aunque es una semilla…) bajo el nombre de ajonjolí. Es exactamente lo mismo.

Y bueno, ¿qué tenemos que reunir para realizar estas galletas srilankesas?




Dificultad: Baja/Media
Duración: 30 minutos
INGREDIENTES (Aproximadamente unas 25 galletas medianas) (propoints totales por receta, porque puede salir una cantidad diferente de galletas dependiendo del tamaño de éstas)

  • 220 g de harina normal o integral (la integral siempre oscurece el postre)  (22pp)
  • 100 ml de aceite (lo que equivale a 90 gramos, para los que usáis balanza, y recordad que el aceite de oliva acidifica, por lo que no es recomendable en postres) (22pp)
  • 100 g de azúcar (10pp)
  • 1 huevo (2PP)
  • 1/2 sobre de levadura (0pp)
  • Un pellizco de sal (0pp)
  • 1 trozo de jengibre fresco como la uña del dedo (0pp)
  • 1 cucharada de esencia de vainilla o azúcar vainillado (no lo subestiméis, realmente aromatiza bastante) (2pp)
  • Semillas de sésamo (una cucharadita por galleta) (10pp)


Si os salen unas 25 galletas, cómo a mí, son unos 2.5 pp por galleta… un placer para disfrutar sólo de vez en cuando ^_^



Elaboración:


Como siempre, y como para casi todos los postres, calentamos el horno a 180º. NO pongáis el horno más caliente de 180º-190º, pues infiere en el proceso necesario para que la levadura se hinche y permanezca hinchada. El horno NO calienta más rápido por ponerlo al máximo. Simplemente le estamos indicando al termostato cuando parar de calentar.

En un bol rompemos el huevo, y lo mezclamos con el aceite, el azúcar y el azúcar vainillado o la esencia de vainilla.


Cortamos o picamos el jengibre (recordad, el jengibre siempre bien pequeñito). Con esta cantidad de jengibre que veis en la foto, haréis unas galletas con un MUY LIGERO sabor a jengibre. Para los que ya hayáis probado el jengibre anteriormente y os guste, podéis poner un poco más. 


Lo añadimos a la mezcla


En un bol aparte, mezclamos la harina (ya sabéis que si está tamizada evitáis grumos y queda más fino, aunque yo por norma general, no lo hago),el medio sobre de levadura y la pizquita de sal y lo mezclamos ligeramente.


Ahora, muy lentamente, vamos añadiendo la harina al otro bol, lo tenéis que hacer mínimo en 3 o 4 veces. 


Con la ayuda de una cuchara removemos los ingredientes hasta que estén todos bien integrados. La pasta ideal debería de pegarse a los dedos, cosa que no molestará a la hora de hacer las galletas. No os preocupéis.


Para poder hacer las galletas y que queden bien, se trata de untarnos las manos ligeramente con aceite y vamos formando bolas, tantas como galletas queramos hacer.


La aplastamos y les echamos un poco de sésamo por encima, el cual se pegará sin problema pues la masa es bastante pastosa. Yo procuro aplanarlas bastante. Cuanto más delgadas las hagáis, más crujientes serán.  Pensad que llevan levadura, por lo que se hincharán ligeramente. Si queréis, las podéis aplanar directamente encima del papel para hornear, y así os evitáis el tener que ir moviéndolas de un lado para otro. Un peligro menos para nuestras frágiles pero deliciosas galletitas.
Cómo ya os he dicho, tened en cuenta que se hinchan y crecen una vez dentro del horno, por lo que es mejor NO pegarlas mucho, a no ser que queráis una pizza-cookie tamaño familiar.



Horneamos a 180º entre 12 y 18 minutos, dependiendo del horno como siempre. Si disponéis de un horno con ventilador, podéis poner 2 bandejas a la vez. Si lo hacéis, os recomiendo poner la bandeja abajo y la rejilla arriba, así las galletas de abajo recibirán también calor.

Una vez que estén listas, las dejamos enfriar un par de minutos y las colocamos en una rejilla o lugar seguro para que acaben de enfriar. Por supuesto, repetimos el proceso hasta acabar con la masa.
Espero que os gusten estas galletas. Yo os puedo asegurar que son DELICIOSAS! Por supuesto, si alguien las cocina con alguna modificación, por favor, ponedlo en los comentarios! Me encanta actualizar y cambiar mis recetas!


Un saludo a todos los saborí@s!





sábado, 22 de febrero de 2014

Pollo a la naranja estilo malasio (Sichuan) (8 pp por persona)

La verdad es que hoy no tenía pensado cocinar nada que pudiera ser material de blog, pero vino un amigo a casa y me pidió que hiciera alguno de mis platos, así que abrí la nevera y vi una naranja enorme, y 3 muslos de pollo. Enseguida se me vino a la mente ese aroma de naranja y miel que desprendía ese plato que comí hace unos años en Asia. Aparte de sabroso y sano, la naranja, junto al jengibre fresco, le da un toque muy fresco que sólo la miel podría confitar.

Es importante remarcar que en esta receta yo he usado muslos de pollo, básicamente porque es lo que tenía en la nevera. Lo más fácil y rápido sería coger pechuga de pollo o solomillo de ternera y saltearlo al wok. Debido a que los muslos son más gruesos y difíciles de cocer, los tuve que poner en una olla y añadirles dos vasos de agua para que hirvieran y no estuvieran crudos. Si puedo, quiero evitar a toda costa ese incómodo momento cuando un invitado da un mordisco a la carne y está cruda... Es algo realmente desagradable. Es como cuando le das un sorbo al colacao y te das cuenta de que la leche está agria. ¡¡PUAAAAAAAAAJ!!


Dificultad: Baja
Duración: 15/50 minutos, según versión.
Ingredientes para 4 personas (aunque el día de la foto comimos sólo tres) (Propoints por persona)

Para marinar el pollo:

  • Zumo de una naranja (1/3 de vaso aproximadamente) (0pp)
  • Piel de una naranja rayada (cuidado con la pulpa blanca de debajo de la piel, eso es amargo) (0pp)
  • 2 cucharadas soperas de salsa de soja (0pp)
  • 1 cucharada de miel (bien llena) (1pp)
  • 1 cucharada de jengibre fresco (0pp)
  • 2 cucharaditas de maizena (harina normal si no tenemos) (0)

Ingredientes para el wok:

  • La carne preferida (2 pechugas a trozos o un solomillo de ternera) (4-7pp)
  • 2 cucharadas de aceite de cacahuete (2pp)
  • 1 cucharadita de pimienta sichuan (0pp)
  • 1 cucharadita de vino de arroz (Shaoxing) (opcional) (0pp)
  • 1 pimiento morrón rojo (o verde) (0pp)
  • 2 o 3 cebolletas (0pp)
  • 1 zanahoria (no sale en la foto) (0pp)
  • 2 cucharaditas de aceite de sésamo (1pp)




Elaboración:

Cómo podéis comprobar, esta receta no tiene un gran valor en puntos. Dependiendo del tipo de carne que pongamos, entre 8 y 10 puntos. Podemos acompañarlo de arroz o cuscus a saciedad por 7 puntos más. Es decir, un total de máximo 17 puntos a comer cuanto queramos. Siempre está la opción de añadir algo más de verdura y evitar los hidratos de carbono (arroz/cuscus). Eso ya va a gusto de cada uno.


¿Con qué empezamos la receta? De la manera más lógica, preparando el marinado para que la carne vaya absorbiendo los diferentes sabores del marinado. Cogemos un bol y ponemos todos los ingredientes excepto la miel. Es importante que el jengibre fresco esté cortado en trocitos muy pequeños (como si fuese ajo). No a todo el mundo le gusta encontrarse un mordiscazo de jengibre en la boca, con sus respectivas consecuencias. Lo mezclamos hasta que nos quedé algo así:




Metemos la carne dentro y con la ayuda de la cuchara, vamos esparciendo la miel por encima de la carne. Una vez esparcida, la removemos con todo el marinado.



Lo metemos dentro de la nevera y vamos cortando la verdura. Siguiendo la fotografía que viene a continuación, cortamos el pimiento en tiras largas y finas, el calabacín en rodajas redonditas, la parte más blanca de la cebolleta en rodajas también, y las hojas verdes cómo el pimiento, largo y fino. Por último, rayamos ligeramente la zanahoria.


Carne con hueso (olla):

Ponemos en una olla las cucharadas de aceite de cacahuete y metemos la pimienta sichuan durante medio minuto (y el licor, opcional). Justo después va el pollo. Reservamos el marinado para el final. Sofreímos durante unos 5 minutos hasta que veamos que el pollo está doradito por encima. Después añadimos agua hasta que cubra el pollo y hervimos durante 20-25 minutos. Tiramos el agua y guardamos la carne. En la misma olla, añadimos un poco de aceite vegetal y, a máxima potencia, salteamos durante unos 3-4 minutos toda la verdura junta. Añadimos el pollo y una cucharada sopera de marinado por persona. Removemos otros 2-3 minutos y ya está listo para servir.

Carne sin hueso (wok):

En el wok es definitivamente más rápido y sencillo que con la olla.  Aunque el proceso es muy parecido, no hace falta añadir agua ni hervirlo durante 20 minutos, por lo que ahorramos bastante tiempo. Empezamos igual, caletando el aceite de cacahuete. Añadimos la pimienta de sichuan y removemos durante medio minuto. Justo después, y con el aceite todavía muy caliente, añadimos la carne (sin el marinado) y el licor si usamos y removemos durante 3 minutos. Añadimos toda la verdura excepto la parte verde de las cebolletas, que la guardaremos para casi el final. Removemos otros 3 minutos. Añadimos ahora el marinado y removemos para que se mezclen bien todos los ingredientes. Cuando la salsa empiece a estar reducida, añadimos la parte verde de la cebolleta y el aceite tostado de sésamo y removemos 1 minuto más. Servir inmediatamente.

¿Cómo lo servimos?

Este delicioso plato se puede acompañar de varias maneras. Yo lo hice acompañado de un poco de cuscus con hierbabuena, pues me encanta mezclar diferentes comidas. También está la opción de servirlo con arroz en un bol, dándole un toque mucho más asiático.





Por supuesto si tenéis alguna duda o sugerencia que añadir a la receta, podéis hacerlo en la sección de comentarios!

Un saludo :-)

jueves, 20 de febrero de 2014

Nuevas secciones!

Hola a todo el mundo!

No sé si os habréis fijado, pero he añadido secciones nuevas al blog! Para entrar a ellas, tenéis que clickar en las pestañas que hay justo debajo de la imagen de "
Saborizate".

La primera sección nueva que podéis ver es la de "Ingredientes". Debido a que muchas de las recetas son de cocina internacional, y no todo el mundo tiene por qué conocer algunos de los ingredientes que se utilizan en la cocina de todo el mundo, he pensado que estaría bien que hubiera una sección con una explicación de cada ingrediente. Lo que podéis encontrar, grosso modo, es un poco de historia del ingrediente, información sobre su procedencia, países en los que es común su uso, etc. También me ha parecido conveniente poner en qué sitios podemos adquirir estos ingredientes, y , en caso de no tenerlo, por qué podemos sustituirlo. Recomiendo encarecidamente no sustituir los ingredientes de una receta, puesto que, aunque un yogur de fresa y un yogur de frambuesa son parecidos, realmente no son lo mismo.

En la segunda sección podéis encontrar información para poder hacer la dieta de los puntos, correctamente llamada la "Dieta pro points" o también conocida por Weight Watchers. He añadido también algunas calculadoras para que podáis calcular cuantos puntos podéis comer, así como las pautas que debéis seguir para seguir de manera saludable y efectiva esta dieta.

Si alguien quiere añadir mi blog a su sección de "Blogs que leo" o "Blogs que recomiendo" de su propio blog, por favor, hazlo! Si a parte me lo dices, yo también puedo añadir tu blog a mi listado.

Espero que os sirva de ayuda la información, y nos vemos pronto con nuevas dietas!



sábado, 15 de febrero de 2014

Bizcocho de anís de la abuela (10 propoints por ración)

Hola a todos de nuevo!!

En esta ocasión os traigo un postre muy sencillo de hacer y con ingredientes de estar por casa.

No, hombre, no, no lleva pantuflas :-P

Se trata de un fantástico bizcocho tierno y esponjoso de anís, una de las especias con el aroma más único en todo el planeta, y para mí, una de las más hermosas, en especial el anís estrellado. Aunque botánicamente no está emparentado con el anís común, su parecido sabor  hace de él un substituto barato en la repostería.  De todos modos, para esta receta utilizaremos anís común, no estrellado.


 Esta receta es tan sencilla que no necesita ni pesar los ingredientes. Simplemente usaremos la medida de un yogur de tamaño normal (125gr) para los ingredientes principales. ¡Ideal para hacerla con los niños!

Dejémonos de cháchara y vamos a pasar a los ingredientes para este bizcocho.

Dificultad: Baja
Duración: 30 minutos
Ingredientes (salen unos 9 trozos medianos (10 pp por trozo) o 12 pequeñitos (8 pp por trozo):

  • 1 yogur natural o de coco (también puede ser de otra fruta,  pero mejor si no tiene grumos) (2pp)
  • 3 huevos (6pp)
  • 3 vasos de yogur de harina (35pp)
  • 2 vasos de yogur de azúcar (25pp)
  • 1 vaso de yogur de aceite de girasol (evitar el aceite de oliva en repostería, pues acidifica) (26pp)
  • 1 sobre de levadura en polvo (0pp)
  • 1 chorrito de leche (0pp)
  • 1 cucharada sopera rasa de canela (0pp)
  • 3 cucharadas soperas rasas de semillas de anís (0pp)
  • Un poco de mantequilla para untar el molde (1-2 pp)
  • Azúcar vainillado (opcional) (1pp)
  • Azúcar glass (opcional, para decoración) (1pp)

Elaboración:

Empezamos a calentar el horno a 180 grados.
Lo primero que vamos a hacer es romper los huevos y batirlos. Seguidamente, añadimos el yogur y lo vaciamos bien. Usando el mismo vaso de yogur, añadimos 3 vasos de harina y 2 de azúcar. Si queréis que os quede más fino, podéis tamizar la harina. Yo normalmente no lo hago (no soy la persona más paciente del mundo... y menos cuando estoy cocinando postres) Lo mezclamos todo y nos quedará una masa así.


Un truco para que nos salga el bizcocho bien esponjoso es NO mezclar excesivamente los ingredientes. Si os fijáis arriba, todavía quedan grumos. Al ir añadiendo los demás ingredientes acabaremos de mezclaro todo, pero de momento déjalo así. Añadimos un vaso de yogur de aceite y removemos suavemente hasta que se absorba todo el aceite. Una vez que esté absorbido, añadimos un chorrito de leche, cómo si fueras a hacer un cortado (ver foto).


En la foto quizá parece que hay mucho, pero realmente sólo hay un chorrito. Lo mezclamos suavemente hasta que se absorba la leche y nos quede una masa espesita, más o menos como en la foto.


Añadimos el sobre de levadura, la canela y el anís y removemos de nuevo, siempre de manera muy suave y sin levantar la masa para que no le entre aire (es decir, no hagáis lo que hice yo en la foto). Untamos el molde con mantequilla como en la foto.


Vertemos la masa dentro del molde, asegurándonos de que quedan al menos dos dedos o tres de alto para que no se caiga parte del pastel dentro del horno. Realmente no queremos que se vierta nada del contenido en el horno. Lo digo en serio, creedme.


Horneamos el bizcocho a 180 grados durante 20 minutos aproximadamente con calor por arriba y por abajo. Por supuesto, cada horno es diferente y el tiempo de horneado de los pasteles son siempre aproximados. Como recomendación, os diría que lo pusierais un peldaño más abajo que la mitad del horno, y que no usarais la bandeja del horno, sino la parrilla, para que se transmita bien el calor al fondo del molde y evitar así que se nos queme por arriba y por abajo se quede crudo. Si veis que trascurridos 15 minutos la parte de arriba ya tiene un color aceptable, más o menos como el de la foto, podéis poner un trozo de papel de plata justo encima del molde para que no le de el calor tan directo, simplemente se trata de abrir el horno y dejarlo caer encima, no perdáis tiempo colocando los bordes o sujetándolo, porque os vais a quemar. Por favor, no dejéis hacer esto a los niños!


Al cabo de 20 minutos lo sacamos del horno, espolvoreamos un poco de azucar glass y.... ¡¡¡Tacháaaaaan!!! ¡Bizcocho de anís listo para disfrutar!


Esta receta es realmente sencilla, como podéis haber comprobado, y podéis hacer las mezclas que queráis con ella. Podéis sustituir 1 vaso de yogur de azúcar por 1 de cacao instantaneo y hacerlo un poco chocolateada, o añadir otra cucharada de canela sin el anís y hacer un bizcocho de canela, y bueno, mil combinaciones. Además, seguro que sale buenísima siempre! 

Espero vuestros comentarios y, de nuevo, que lo paséis bien cocinando y por supuesto comiendo!

Hasta pronto!


viernes, 14 de febrero de 2014

Curry Massaman (15-27 propoints por persona)

Qué mejor manera de empezar mi página de recetas que con el Curry Massaman!

Este es uno de los platos que más he disfrutado comiendo en mi vida. ¿Por qué? Pues muy sencillo, tiene todo lo que le puedo pedir a una receta de comida. Para empezar, es picante (lo podéis hacer más o menos picante, según vuestro gusto), a la vez es dulce (lleva azúcar), mezcla más de 10 especias diferentes,  la textura es única (gracias a la leche de coco) y además le gusta a todo el mundo. La receta favorita de los tigres tailandeses. No, no, en serio.  ¿Es que no sabes nada sobre tigres tailandeses?


Yo para empezar te recomendaría hacer el doble. ¿Por qué? Pues, por lo que se ve, este curry sabe todavía mejor de un día para otro. A mí nunca me ha llegado al día siguiente, pero si dispones de una nevera y una cadena, quizás tengas suerte!
Y bueno… ¿qué necesitamos para hacer un curry massaman de rechupete? Pues, ni más ni menos que todo esto señores y señoras:

Dificultad: Media
Duración: 45 mintuos
Ingredientes para 4 personas (los propoints son por persona)


  • 2 pechugas de pollo o 3 muslos deshuesados (el muslo es siempre más suave y tierno) Aproximadamente medio kg. (4pp)
  • 2 cucharadas de aceite de cacahuete (o vegetal, pero no de oliva) (1pp)
  • Pasta de curry Massaman (de 1 a dos cucharadas, dependiendo de  lo picante que os guste) (0pp)
  • 8 cardamomos (0pp)
  • 2 ramas de canela (0pp)
  • 3 Estrellas de anís (0pp)
  • 2 Latas de leche de coco (9pp)
  • 1 Vaso de agua (0pp)
  • 1 cucharada y media de salsa de pescado (fish sauce) (0pp)
  • 2 patatas medianas peladas y cortadas a trocitos pequeños (un bocado máximo) (2-3pp)
  • 2 cebollas medianas o 6 chalotas (0pp)
  • Media cucharada de pasta de tamarindo (0pp)
  • 2 cucharadas de azúcar moreno (1pp)
  • Medio vaso de cacahuetes tostados sin sal (3pp)
  • Hojas de albahaca fresca (0pp)
  • 300gr de arroz jazmín (Basmati) (7pp, comiendo arroz a saciedad)

Total propoints de la receta, por persona: 27. Ni más ni menos! Pero… ¿y lo rico que está? (No os perdáis los puntos para rebajar los propoints al final de la receta)




Esta receta (ligeramente modificada), que por cierto la encontré en un blog de comida llamado Rasa Malaysia, como podéis comprobar, no es  precisamente light. Al final de la descripción, os voy a poner unos trucos para que podáis reducir algo la cantidad de calorías/propoints. La receta original va así:

1 – Corta el pollo en trocitos de tamaño mordisco, échale un poco de aceite y la cantidad de pasta de curry massaman que quieras. En general, y habiendo visto la habilidad del español medio para tolerar el picante, yo empezaría con una cucharada no muy llena. Lo mezclamos todo y lo dejamos marinar. También hay recetas para preparar la pasta de massaman, pero es mucho trabajo y la que viene hecha está buenísima.

2 – Reunimos los ingredientes necesarios para preparar lo demás. Necesitaremos las cebollas, las patatas, la albahaca, la leche de coco, el azúcar moreno, la salsa de pescado, la pasta de tamarindo, las especias y los cacahuetes.
Elaboración:

Antes de empezar, repite después de mí:
La salsa de pescado no es horrorosa. La salsa de pescado no es horrorosa. No, en serio. Simplemente no metas la nariz en la botella. La salsa de pescado es un ingrediente que nos realza el sabor de todos los demás ingredientes, y como ya habéis podido comprobar, no son pocos!
3 – Pelamos las cebollas y las cortamos a trocitos. No hace falta que sean muy pequeños,  aproximadamente del tamaño de la uña del dedo gordo, o un poco más grande.
4 - Calentamos algo de aceite en una olla lo suficientemente grande para que quepa todo. Recomiendo encarecidamente meterle un par de apretones al cardamomo, ya sea con el mango del cuchillo o con un mortero. No nos interesa que el cardamomo explote dentro de la olla con el aceite caliente y nos salpique.
Aceite caliente en tu nariz = no mola


Una vez que se haya calentado el aceite, metemos las especias dentro. Las freímos durante medio minuto. Justo después, añadimos la cebolla a las especias. Las freímos a fuego medio-alto hasta que estén empezando a transparentar.


5 – Ahora es hora de meter el pollo que se ha estado marinando y cogiendo todos esos sabores maravillosos. Cocinamos el pollo hasta que esté más o menos doradito (no tiene que estar cocido del todo). Aproximadamente unos 4 o 5 minutos, pero por supuesto, cada fogón y olla son diferentes.  Mientras tanto puedes pelar y cortar las patatas.


6 – Añadimos la leche de coco, la salsa de pescado y el agua. Removemos todo para que no se pegue y para que se mezcle con la leche de coco.


7 – Seguimos con la patata y añadimos unas hojas de albahaca (guarda algunas para el final también)


8 – Llevamos el curry a ebullición y le bajamos la potencia de fuego a la mínima suficiente para que siga hirviendo (normalmente un poco menos de la mitad de la potencia). Hervimos aproximadamente durante 20-25 minutos, o hasta que la patata esté hecha.

9 – Es el momento perfecto para empezar a cocinar el arroz de jazmín. Me encanta el arroz de jazmín. Huele de maravilla y encaja perfectamente con este plato!  En fin… lo dicho, hervimos el arroz unos 10 minutos. Podemos seguir también las instrucciones del envoltorio o paquete.


10 – Transcurrido ese tiempo, levantamos la tapa y miramos que el espesor de la salsa sea el adecuado.  Removemos unos 2 o 3 minutos con la tapa quitada. Por supuesto, es difícil expresar en palabras cómo tiene que ser. Es importante también que quede bastante salsa, pues es un plato que se sirve con su salsa.

11 – Apagamos el fuego. Añadimos la pasta de tamarindo, el azúcar moreno y lo que nos queda de albahaca fresca. Removemos para que se deshaga la pasta de tamarindo y el azúcar, y  lo probamos. Te recomiendo que te sientes antes de probarlo. A mí me flaquearon las rodillas cuando lo hice. No es coña. No hay palabras que puedan definir el placer que da comer este plato.


12 - Añadimos sal al arroz y al curry si nos parece necesario. Yo normalmente le echo un poco al arroz, pero es un poco a gusto de cada uno.
Este plato se suele servir en un plato hondo individual para cada persona, más un bol grande con el arroz Basmati. También se puede servir el arroz en platos individuales, para los que no quieran mezclarlo con la salsa.

Ya me contaréis si os queda comida para el día siguiente… me apuesto una cucharada de salsa de pescado a que no!

Consejos para conseguir un massaman con menos puntos:
·         Como se ve echando un vistazo rápido a la lista de ingredientes, lo que más puntos aporta al plato es la dichosa leche de coco. En la receta se echan dos botes. Yo la he hecho con 1 bote solamente, y un vaso de agua.  Se pierde bastante textura y espesor, pero también está bueno.
·         También existe la opción de añadir un poco más de patata en la olla, y no hacer arroz. Se nos quedaría un plato parecido a un estofado asiático.

Qué quitamos/sustituímos
Qué nos ahorramos
Qué perdemos
1 Lata de leche de coco
18 pp (5pp por persona)
Sobretodo textura
Arroz por patata
Los 7 puntos del arroz
El acompañamiento

·         Puntos de la receta por persona con sólo una lata de leche de coco: 22
·         Puntos de la receta por persona con sólo una lata de leche de coco y sin arroz: 15


De todas maneras, y espero que me hagáis caso, os recomiendo que la primera vez que cocinéis esto lo hagáis como toca. Realmente hay una diferencia al cambiar o modificar ligeramente los ingredientes. La receta original es la ideal! 

Bienvenid@s!

Bienvenidos a mi página web! Mi nombre es Toni y soy de una maravillosa isla del mediterráneo, Mallorca. Desde pequeño me ha apasionado la cocina y en general, comer. ¡¿A quién no!? En principio había pensado crear la página web como un recetario a modo personal, pero después pensé… ¿por qué no compartirlas con todo el mundo?

Aquí podrás encontrar todo tipo de recetas, desde cocina clásica española a platos elaborados de todo el mundo. Me encanta viajar y llevarme recetas de todos los países que visito! Como seguramente podréis comprobar, me apasiona la comida picante y el dulce. Por supuesto, eso no quiere decir que sólo vaya a postear recetas de este estilo, ni mucho menos!

Como buen fan de la comida sana y las dietas, las recetas incluirán también las calorías por ración así como los ProPoints (para aquellos que hagáis la dieta de “En tu línea”, también conocida como “Weight Watchers”).

Debido a que algunas de las recetas usan ingredientes que no son comunes en España, he creado un glosario dónde podréis encontrar información sobre dónde conseguirlos, por qué se pueden substituir, etc.

Espero que disfrutéis leyendo y cocinando los platos que aquí comparto, tanto como lo hice yo en su momento.

Un saludo y bienvenid@s