martes, 17 de junio de 2014

Cuarto día más... ¡¡EL FRACASO!!

Y sí, es un fracaso en mayúsculas. Pronto entenderéis por qué...

Pues resulta, que iba yo perfectamente con mi semana sin azúcar. Hombre, un poco de mono de comer algo dulce sí que tenía, para que lo voy a negar... pero vamos, que lo llevaba relativamente bien. Mejor de lo que yo esperaba, eso seguro. Llegué a casa después de estar todo el día metido en la oficina, me cambié la ropa y me fui a correr por el parque una media horita. Cuando llegué a casa estaba hambriento, así que decidí prepararme la cena.

Cogí el pescado, lo pase por harina, puse sal en la sartén (para que no se pegue y para poderlo cocinar sin aceite), y lo dejé unos minutos. Mientras tanto, decidí prepararme una ensalada también. Cogí la lechuga, la zanahoria rayada, unos frutos secos, un poco de remolacha, un poquito de cebolla frita crujiente, y palante'.

Con eso que cuando acabé de cenar, empiezo a recoger la cena. Friego la sartén, meto los platos en el lavavajillas, cojo los botes que iban a ir a la nevera, los meto dentro y justo cuando iba a cerrar la nevera, algo captó mi atención.

En el bote de remolacha se leía: REMOLACHA AGRIDULCE. Agri...ok. Dulce... Oh dios. Corriendo me puse a leer los ingredientes. Remolacha, agua, vinagre y... azúcar.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Fracasé la dieta de la semana sin azúcar por culpa de una maldita ensalada!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Y... como a mi me gusta hacerlo todo a lo grande... me comí un buen bol de helado haagen dasz después.

¡¡Fin de la historia más triste del mundo de las dietas. Fin de la semana sin azúcar. Fin de las ensaladas. Fin del pescado y fin de todo!! Venga, fin del drama también.

Al día siguiente quería matarme... los remordimientos se apoderaron de mí durante todo el día, pensando en que podía haber pasado de la remolacha, diciendo que fue un simple error, y continuar con la dieta... pero sin embargo fui blando y caí en la tentación. Os recomiendo, si pensáis hacer esto, deshaceros de la porquería antes, y que vuestro marido/mujer/cónyuge/compañero de piso no compre NADA que contenga azúcar. Además, debéis de hacer hincapié en que lo revise a la hora de comprar... para que no os pase lo que a mí con la remolacha.

En fin, 4 días sin comer azúcar fue lo que yo aguanté. ¿Alguno de vosotros lo habéis probado? ¿Qué tal os ha ido?

Un saludo enorme y gracias por leerme,

Toni


sábado, 14 de junio de 2014

Semana sin azúcar. Tercer día.

Hola Saboríos!

Aquí estoy, aguantando, el tercer día sin comer azúcar. La verdad es que se está poniendo difícil la cosa. ¿Conocéis aquella sensación cuando el cuerpo os pide algo dulce? Pues así he estado todo el día. Y eso que he hecho una media trampilla...
http://www.cocinasincarne.es/tabule-o-ensalada-de-cous-cous/

No, no, no he comido nada con azúcar añadido. Simplemente, para matar el gusanillo, he añadido unas pasas al tabulé que he comido hoy. Sin embargo... he acabado de comer con la sensación de insatisfacción que me rodeaba ayer por la noche, al terminar de cenar. Es cómo que el cuerpo no se siente satisfecho hasta que no ha recibido lo que pide y, en este caso, lo que quiere es azúcar.


Tengo, además, en el trabajo, una tableta de chocolate (80% cacao... pero aún así tiene azúcar) que me está mirando y rezando para que me la coma. Pero no, seré fuerte.


He intentado tomar un café con sacarina para ver si el cuerpo "creería" que estoy tomando azúcar y me dejaría un poco en paz... pero, que va, no ha funcionado. El sentimiento de "necesidad" se está haciendo difícil de controlar y la verdad es que me estoy poniendo hasta de mala leche. Es cómo volver 3 años atrás en el tiempo, cuando dejé de fumar. En serio, es la misma sensación, pero en vez de tener ganas de fumar, lo que tengo son ganas de comer azúcar, y más hambre, la cual no se calmara (presumo) hasta que no hay recibido lo que quiere... azúcar.


Además, a partir de mañana voy a tomar los cafés sin azúcar ni sacarina, algo que siempre he querido hacer. Más que nada porque no me puedo permitir el lujo de ponerme dos cucharadas de azúcar en cada café que tomo (engordaría) y no me gusta consumir edulcorantes artificiales y químicos. Cuando pongo sacarina en el café, me imagino que estoy poniendo veneno en él, solo que, esta vez, el veneno es dulce.


Ya os iré contando con más detalle como acontece la semana. De momento me está costando acabar el día, y espero lograrlo. Ayer por la noche me tomé un vaso de leche con canela, también para intentar paliar el "mono". ¿Funcionó? Algo. A ver, no os voy a decir que me quedé "super agusto"... aunque el gusanillo si que lo mató. Lo de hoy es algo más fuerte ya. Pero vamos, que si he dejado de fumar... podré dejar el azúcar durante una semana. ¿O no? Lo que más miedo me da, sinceramente, es el fin de semana... ¡ya os contaré!

Un saludo enorme y gracias por leerme! No os vayáis sin comentar, tengo ganas de saber que pensáis, si lo queréis probar o si lo habéis probado! ;-)

Toni



martes, 10 de junio de 2014

Únete al reto de la semana sin azúcar. ¡Por un cuerpo más sano!

¡Hola saboríos!

Esta semana os voy a presentar un reto para que, si queréis, lo hagáis también. Se trata de no consumir nada de azúcar durante una semana y, creedme, es mucho más difícil de lo que parece.



Resulta que el otro día estaba navegando por internet, leyendo información sobre alimentación y cosas de estas que a mi me gusta leer, y me encontré con un artículo en el que se explicaba el abuso que estamos haciendo del azúcar en general, no solo nosotros como consumidores, sinó también los empresarios, quienes lo añaden para generar cierta dependencia o para "gustar" más.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) recomendaba en 2002 que el azúcar no superase el 10% de la ingesta calórica total. Recientemente salió un artículo de la OMS dónde recomendaba bajar el consumo máximo de azúcar al 5%. Para ponerlo en términos claros que todo el mundo pueda entender, esto representaría unas 6 cucharaditas de café diarias, es decir, mucho menos de lo que consumimos como media.


A parte de todos los alimentos y bebidas cuyos niveles de azúcar es alto (helado, chocolate, galletas, refrescos), los cuales pueden darnos, con una sola ración, la cantidad diaria de azúcar, existen muchos otros productos que contienen altas cantidades de azúcar, y de los cuales nunca sospecharías. Un claro ejemplo que me he encontrado yo hoy, a la hora de ir a desayunar, ha sido el Jamón York, un alimento salado que, sin embargo, contiene azúcar

Ese es, bajo mi punto de vista, uno de los problemas que existen hoy en día con el azúcar. Además del azúcar que sabemos que comemos, ingerimos involuntariamente mucho más del que creemos debido al abuso que las grandes empresas hacen. Una ración de ketchup contiene 1 cucharadita de café de azúcar, una lata de tomate frito contiene 4 cucharadas de café, una coca cola, 10 cucharadas. Incluso algunos de los yogures etiquetados como 0% no se libran de esta lacra. Hasta 4 cucharadas por yogur. Cuidado, 0% grasa no signfica sin calorías o sin azúcar. De hecho, las chucherías son casi todas 0% grasa... sin embargo sabemos todos que engordan. Y no poco.

Vamos a analizar un día normal para mucha gente. Desayunamos unas tostadas con mantequilla y mermelada, y un café con leche con una o dos cucharadas de azúcar. La mermelada contiene en general entre un 30% y un 50% de su contenido en azúcar. Eso ya sumarían unas 4 cucharadas de azúcar... y sólo hemos desayunado. Continuamos con nuestro día y nos comemos unos macarrones a la boloñesa, con tomate frito, y una coca cola (voy a ser bueno y no añadiré el postre). Estaríamos tomando otras 12 cucharadas de azúcar. (recordad que lo recomendado son unas 6 cucharadas al día). Analizando sólo medio día de dieta, podemos comprobar que hemos consumido ya  prácticamente 3 veces la cantidad de azúcar recomendada para un día.

El excesivo consumo de azúcar provoca una especie de "subidón", parecido al que ocurre cuando consumimos algunos tipos de drogas. Como ya bien sabemos, todo lo que sube, tiene que bajar. Esto es lo que se conoce como "sugar crash", lo que produce sensación de cansancio, irritabilidad e incluso resaca. En algunos sitios, se denomina al azúcar como el tabaco del siglo XXI.


Habiendo dicho esto, espero que comprendáis mejor por qué realizo este reto. Quiero probar si realmente puedo vivir una semana sin tomar azúcar. Por supuesto, no voy a eliminar azúcares naturales como son la fruta o algunas verduras. Estoy hablando en todo momento de azúcar procesado, refinado, añadido. En definitiva, azúcar innecesario. 

De momento, he conseguido superar el primer día sin azúcar sin ningún tipo de problema. No os voy a mentir, me moría por comerme un helado después de la cena. Pero he sido fuerte, y lo he conseguido. A ver que tal me va el segundo día...

Y vosotros... ¿Os animáis? ¿Qué pensáis del consumo de azúcar de la sociedad actual?

Un saludo a todos!!

Toni




martes, 3 de junio de 2014

Buñuelos de calamar en salsa de hierbas (1-2 puntos por trozo)

Hola saboríos!

Acabamos de cruzar las puertas de junio y se avecina el calor, por lo que va apeteciendo cambiar los platos de cuchara por cosas más frescas y veraniegas. Este plato os vendrá perfecto para salir a la terraza, o al balcón, o... simplemente sentarnos ante al ventana, con una caña bien fresquita y, por qué no, alguien especial con quien compartir el plato.
Se trata de unos bocaditos de calamar rebozados y acompañados de una fina salsa verde de hierbas, aceite y... ajo. Sí.. ajo... Mejor cambiamos "alguien especial" por "amigo"... o eso, o cambiamos la caña por una botella de ginebra, que mate los "reflujos".

Bromas aparte, es un plato relativamente sencillo de hacer y le gusta a prácticamente todo el mundo. Servido encima de unas hojas de rúcula o unos canónigos le da un aspecto mucho más fresco y veraniego, también sano.


Dificultad: Fácil
Duración: 20 minutos
Ingredientes para 2-3 personas (propoints por persona)


  • 400-500 gr de calamar sumergido en leche (preferiblemente que no esté cortado en rodajas)
  • Harina 100-150gr (más o menos a ojo, la cantidad no es muy imporante)
  • 1 ramita de hierbabuena o menta
  • 1 ramita de perejil
  • 1 ramita pequeña de cilantro
  • 3 dientes de ajo
  • 1 limón
  • 1 bolsa de canónigos o rúcula
  • 4 cucharadas de aceite de oliva y suficiente aceite para freír el calamar
  • Sal y pimienta al gusto

Elaboración

Lo primero que vamos a hacer, después de haber puesto el calamar en leche, es preparar el picadillo de hierbas y ajo que pondremos encima del calamar una vez que esté hecho. Para ello cogeremos las 4 cucharadas de aceite de oliva, las 3 hierbas, los ajos y el zumo de medio limón. Lo ponemos en un mortero o en un procesador de alimentos y lo picamos todo. Reservamos.


Lo siguiente que vamos a hacer será colar y secar la leche del calamar. Lo cortamos en bocaditos pequeños, para que no se necesite cuchillo a la hora de comerlo. Preparamos un platito hondo dónde poder rebozar el pollo. Calentamos unos 2 o 3 dedos de aceite en una sartén y vamos echando en 2 o 3 partes, según el tamaño de la sartén, el calamar previamente rebozado en la harina.


Freímos durante unos pocos minutos a fuego medio-alto. En caso de que el aceite no cubra los trozos de calamar, como es en el caso de la fotografía, deberéis darle la vuelta para que se haga bien por todos los lados. No pongáis el fuego demasiado alto, o se calcinará la harina mientras que el calamar quedará crudo. Cuando haya cogido un buen color, lo apartamos y lo ponemos en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.


Ponemos los canónigos en un plato y los aliñamos al gusto. Echamos sal y pimineta al calamar, y la salsa que previamente habíamos reservado. Lo servimos enseguida.

No te vayas sin comentar y gracias por leerme :-)