jueves, 27 de febrero de 2014

Galletas crujientes de jengibre y sésamo (2.5 pp por galleta)

Bienvenidos de nuevo, saborí@s!

Esta semana os traigo una receta de unas galletas bastante comunes en Sri Lanka que son relativamente sencillas de hacer y van genial como postre, como desayuno, o para ofrecer algo junto al café… (o para comérnoslas todas a escondidas).

El único ingrediente de esta receta que quizá no es muy común en nuestras cocinas es el jengibre fresco, aunque poco a poco se está asentando en los hogares españoles como una especia común. El sésamo ya sabéis que lo podéis comprar en cualquier lado. En algunos supermercados se encuentra en la sección de especias (aunque es una semilla…) bajo el nombre de ajonjolí. Es exactamente lo mismo.

Y bueno, ¿qué tenemos que reunir para realizar estas galletas srilankesas?




Dificultad: Baja/Media
Duración: 30 minutos
INGREDIENTES (Aproximadamente unas 25 galletas medianas) (propoints totales por receta, porque puede salir una cantidad diferente de galletas dependiendo del tamaño de éstas)

  • 220 g de harina normal o integral (la integral siempre oscurece el postre)  (22pp)
  • 100 ml de aceite (lo que equivale a 90 gramos, para los que usáis balanza, y recordad que el aceite de oliva acidifica, por lo que no es recomendable en postres) (22pp)
  • 100 g de azúcar (10pp)
  • 1 huevo (2PP)
  • 1/2 sobre de levadura (0pp)
  • Un pellizco de sal (0pp)
  • 1 trozo de jengibre fresco como la uña del dedo (0pp)
  • 1 cucharada de esencia de vainilla o azúcar vainillado (no lo subestiméis, realmente aromatiza bastante) (2pp)
  • Semillas de sésamo (una cucharadita por galleta) (10pp)


Si os salen unas 25 galletas, cómo a mí, son unos 2.5 pp por galleta… un placer para disfrutar sólo de vez en cuando ^_^



Elaboración:


Como siempre, y como para casi todos los postres, calentamos el horno a 180º. NO pongáis el horno más caliente de 180º-190º, pues infiere en el proceso necesario para que la levadura se hinche y permanezca hinchada. El horno NO calienta más rápido por ponerlo al máximo. Simplemente le estamos indicando al termostato cuando parar de calentar.

En un bol rompemos el huevo, y lo mezclamos con el aceite, el azúcar y el azúcar vainillado o la esencia de vainilla.


Cortamos o picamos el jengibre (recordad, el jengibre siempre bien pequeñito). Con esta cantidad de jengibre que veis en la foto, haréis unas galletas con un MUY LIGERO sabor a jengibre. Para los que ya hayáis probado el jengibre anteriormente y os guste, podéis poner un poco más. 


Lo añadimos a la mezcla


En un bol aparte, mezclamos la harina (ya sabéis que si está tamizada evitáis grumos y queda más fino, aunque yo por norma general, no lo hago),el medio sobre de levadura y la pizquita de sal y lo mezclamos ligeramente.


Ahora, muy lentamente, vamos añadiendo la harina al otro bol, lo tenéis que hacer mínimo en 3 o 4 veces. 


Con la ayuda de una cuchara removemos los ingredientes hasta que estén todos bien integrados. La pasta ideal debería de pegarse a los dedos, cosa que no molestará a la hora de hacer las galletas. No os preocupéis.


Para poder hacer las galletas y que queden bien, se trata de untarnos las manos ligeramente con aceite y vamos formando bolas, tantas como galletas queramos hacer.


La aplastamos y les echamos un poco de sésamo por encima, el cual se pegará sin problema pues la masa es bastante pastosa. Yo procuro aplanarlas bastante. Cuanto más delgadas las hagáis, más crujientes serán.  Pensad que llevan levadura, por lo que se hincharán ligeramente. Si queréis, las podéis aplanar directamente encima del papel para hornear, y así os evitáis el tener que ir moviéndolas de un lado para otro. Un peligro menos para nuestras frágiles pero deliciosas galletitas.
Cómo ya os he dicho, tened en cuenta que se hinchan y crecen una vez dentro del horno, por lo que es mejor NO pegarlas mucho, a no ser que queráis una pizza-cookie tamaño familiar.



Horneamos a 180º entre 12 y 18 minutos, dependiendo del horno como siempre. Si disponéis de un horno con ventilador, podéis poner 2 bandejas a la vez. Si lo hacéis, os recomiendo poner la bandeja abajo y la rejilla arriba, así las galletas de abajo recibirán también calor.

Una vez que estén listas, las dejamos enfriar un par de minutos y las colocamos en una rejilla o lugar seguro para que acaben de enfriar. Por supuesto, repetimos el proceso hasta acabar con la masa.
Espero que os gusten estas galletas. Yo os puedo asegurar que son DELICIOSAS! Por supuesto, si alguien las cocina con alguna modificación, por favor, ponedlo en los comentarios! Me encanta actualizar y cambiar mis recetas!


Un saludo a todos los saborí@s!





3 comentarios:

  1. Hola,
    Que buena pinta tienen estas galletas, el sabor debe ser exquisito, y enhorabuena por tu blog, te deseo una buena continuación.
    Y gracias por tu comentario, ha sido un placer leerte y descubrir tu rincón de sabores :)
    Seguiré tu blog seguro ;)

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    1. Nora! Que ilusión verte por aquí! Me ha gustado mucho que me dejaras un comentario! Espero que puedas disfrutar de mis recetas como yo disfruto y he disfrutado con las tuyas!

      Ma3 assalama!

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  2. Acabamos de hacerlas con harina integral y azúcar moreno y con el sésamo en la masa, han quedado increíbles! Gracias!

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